Bienvenidos a mi blog y al 2022

Hola a todos, estoy feliz de retomar el blog y compartir más con ustedes.

Les quería dar la bienvenida, primero, al blog y, después, a este año que estamos empezando. Mi blog empezó en el 2017 con la ayuda de dos amigas quienes me impulsaron a abrirlo, y mi hermana, quien empezó editando mis publicaciones. Siempre había querido escribir en un blog y ese año fue cuando decidí empezarlo, originalmente solo para mujeres pero ahora escribo para hombres y mujeres que quieran ser motivados e inspirados en su caminar con Dios. Pueden leer más de porqué el nombre en este enlace.

Cerrando el 2021 y empezando el 2022 empecé a pensar en qué cosas quería lograr y alcanzar este año, así como hago todos los años, no sé si tú también lo haces. Este domingo en la Iglesia, me sentí confrontada por la palabra de Dios y me di cuenta que mi mayor objetivo y meta debe de ser buscar hacer la voluntad de Dios. ¿Cómo se logra eso? Buscando y teniendo una relación estrecha con Dios. Por esa razón, lo primero que quiero decir con esta publicación es motivarte e invitarte a buscar más de Dios, leyendo su palabra y orando. Si quisieran, pueden unirse al plan que estoy leyendo ahorita y leer conmigo la Biblia en un año de forma cronológica (https://www.bible.com/es/reading-plans/64).

Hace unos días estaba leyendo Génesis 3, cuando Adán y Eva son tentados por la serpiente y comen del fruto que no deben. Dios le pregunta a Adán, ¿dónde estás?. A esto, Adán responde que estaban escondidos porque tenían miedo, ya que se sentían culpables de haber desobedecido a Dios.Al leer esto, pude sacar una enseñanza que quiero compartir con ustedes.

La parte con la que me sentí identificada fue cuando Dios hace la pregunta que previamente les mencioné. Con esto me di cuenta que muchas veces somos igual que Adán, nos escondemos de Dios porque creemos que las cosas que hicimos en un pasado son más grandes que Él.

¿Por qué razón se escondía Adán y por qué nos esconderíamos nosotros?

Adán sentía vergüenza porque estaba desnudo, sentía culpa por lo que había hecho y miedo de lo que Dios fuera a decir cuando los descubriera así. Todo esto hizo que se alejara de Dios. Por esa razón, cuando Dios le pregunta dónde estás, su respuesta es culpar a Eva.

Si leemos esta parte del texto se puede ver que la pregunta que Dios hace puede ser una segunda oportunidad para Adán de arrepentirse y regresar a Dios. Aún así, él no lo hace. De la misma manera, Dios nos pregunta hoy: ¿dónde estás?

Ahora, ¿cuál va a hacer nuestra respuesta? Acá podemos tomar dos caminos. Primero, podemos reaccionar como Adán, echándole la culpa a alguien más o a algo más. Esto se puede ver reflejado cuando decimos que estamos ocupados con mil y un cosas o que estamos tan lejos de Dios por lo que hemos hecho que no podemos regresar. Segundo, podemos reconocer que sentimos vergüenza, dolor, miedo y arrepentirnos y regresar a Dios.

» Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.» 1 Juan 1:9

Esto me hizo pensar en cuál postura quiero tomar este año, con Dios o contra Dios. La verdad es que prefiero estar con Dios. Si algo aprendí el año pasado es que vivir cada día con Jesús de mi lado hace una gran diferencia. Él es el que me llena de paz y alegría en medio de la dificultad, es a quien puedo recurrir cuando no tengo con quien hablar o desahogarme. Él es quien me consuela cuando más lo necesito y el que me da la fuerza para levantarme y vivir día a día con un propósito.

Mi meta más grande de este año es poder tener una relación más estrecha con Dios, para que esta pueda dar frutos que bendigan a otros. Asimismo, quiero invitarte a que quieras vivir con Dios todos los días de tu vida, para que puedas encontrar esa paz, amor y alegría que tanto buscas.

Natalia.

Ps. Una meta que si tengo es poder escribir más por acá y compartirles lo que Dios está haciendo en mi vida. 🙂

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑