El fin de un nuevo comienzo

Después de mucho tiempo, finalmente puedo decir que cerré pensúm. Cuatro años y medio de esfuerzo y dedicación en la universidad llegaron a su fin el viernes 25 de noviembre. Fue una mezcla de sentimientos; satisfacción, orgullo, nostalgia e incertidumbre. Esta publicación es una reflexión de lo que estos 4 años fueron para mí y una pequeña celebración personal y motivación para ti que lo estás leyendo.

Cuatro años y medio (hay que aclarar el medio porque empecé en mayo 2018) pasaron rápido y, al mismo tiempo, muy lento. Fueron días cansados, entretenidos y de mucho aprendizaje. Hubo días buenos, días no tan buenos, muchas lágrimas, muchas risas, muchos desvelos y madrugadas, pero todo valió la pena.

Hoy veo atrás y agradezco cada reto, cada logro, cada persona que fue parte del proceso, ya que todo lo que viví me formó y me llevó a dónde estoy hoy y a ser quien soy. Los días difíciles me mostraron de lo que soy capaz. Muchas veces pensé que no lo lograría pero se pudo y hoy estoy más cerca de tener mi título.

Muchos podrán pensar que una carrera es lo que toca después del colegio pero para mí no fue el mismo proceso. Después de 3 años de vivir fuera, decidí empezar mis estudios (a los 21 años). Al principio fue un poco difícil asimilar que iba entrar a los 21 y no a los 18. Aún así, todo se fue dando como se tenía que dar. Desde el primer día conocí a personas que estuvieron conmigo los 4 años de corrido.

El segundo reto que tuve, y no me arrepiento, fue casarme a la mitad de la carrera. A veces pienso que no debería de mencionar esto porque fue mi decisión, pero también me pude dar cuenta de lo que soy capaz y que los límites me los pongo yo misma. Con esto quiero decirte que, a pesar de lo que estés pasando, si te propones algo, puedes lograrlo. Mi gran ayuda en este tiempo fue, primero, Dios y, después, mi sistema de apoyo, mi esposo, mis papás y mis amigas cercanas. Hubo momentos de estos últimos dos años que logré pasarlos gracias a Dios, ya que pasamos momentos difíciles con mi esposo pero Dios fue fiel y pude salir adelante.

Mis aprendizajes fueron los siguientes, y espero que te inspiren:

1. La mejor decisión que he tomado en mi vida es entregarle mi vida a Jesús. Sin él, estos cuatro años hubiesen sido imposibles. Mi mayor consejo sería este, entregarle tu vida a Jesús para que tu vida sea transformada. Mateo 6:33 “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”

2. Cada persona es un mundo y está viviendo cosas buenas y malas. Seamos amables unos con otros.

3. Somos capaces de lograr lo que nos proponemos. Nosotros mismos nos ponemos trabas solitos. Con el Señor de nuestro lado, todo es posible, siempre y cuando vaya acorde a su voluntad. Romanos 12:2 “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.”

4. No seas muy duro contigo mismo. Nosotros somos a veces nuestros más duros críticos y podemos autosabotearnos.

5. Encuentra un buen sistema de apoyo porque cuando tú ya no puedas o quieras, ellos serán quienes te recuerden porqué empezaste en un principio y de lo que eres capaz.

6. Es una temporada y va a pasar. A veces creemos que las cosas pueden durar mucho tiempo, pero todo es temporal y pasa.

Así que con estos aprendizajes cierro una parte de mi vida para comenzar otra. Estoy contenta y agradecida con lo que viene en este próximo año. Este es el fin de un nuevo comienzo, el fin de una nueva etapa y una nueva página de mi historia.

¿Cómo estás terminando tu el año?

Gracias por estar por acá. Un abrazo.

Natalia

Una respuesta a “El fin de un nuevo comienzo

Add yours

  1. Que lindo recordar que a pesar de las circunstancias sean buenas o tan buenas Dios esta en control el sabe nuestros tiempos y que si lo tenemos a El es posible somos capaces de lograr nuestras metas que Dios está con nosotros me encanto

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Subir ↑